Puerto la Cruz.- “Llueve más dentro de los salones que fuera de la escuela”. Así describieron algunos niños las calamidades que pasan para poder ver clases en la Escuela Concentrada del sector Provisor, en la zona rural del municipio Sotillo.
Los techos de machihembrado de la institución se están cayendo a pedazos, producto de la falta de mantenimiento de la infraestructura.
La docente del área de cultura, María Padrón, indicó que se trata de un colegio que alberga una matrícula de 458 estudiantes en siete aulas. De estos salones, dos se encuentran deshabilitados, porque el personal teme que el techo termine por caer sobre los menores.
“El área de la cocina está igual. Todo se moja cuando llueve”, manifestó la maestra, quien explicó que producto del agua que se filtra se produjo un cortocircuito que dejó sin luz el lugar que usan para preparar los alimentos.
Padrón comentó que los menores tampoco cuentan con una área de recreación adecuada. “El parque está deteriorado y no es suficiente espacio para albergar a tantos niños”.
Aseguran que Covinea ha hecho inspecciones, pero no da respuestas.
Sin transporte
Desde la entrada del sector hasta la escuela hay más de 2 kilómetros, que algunos niños y docentes tienen que caminar debido a la falta de transporte en el sector.
María Ponce , cocinera en la institución, refirió que hay un autobús perteneciente a la Cooperativa de Transporte de Parque Vidoño, que les presta el servicio a los estudiantes, porque algunos son residentes de esa zona.
Sin embargo, la semana pasada estuvo paralizado por unos días en protesta por el mal estado de la vía.
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