En el sector Simón Bolívar de
Anaco, la abuela de varios menores, junto con sus hijas embarazadas, lucha por
alimentar a los pequeños, que lucen muy delgados
Anaco.- Once niños, con edades
entre 2 y 12 años, viven en situación de pobreza extrema con su abuela, en el
callejón Guzmán Blanco del sector Simón Bolívar de Anaco.
Mírvida Villarroel relató que
hace más de cinco meses su hija mayor, Nancy, se fue de la casa en busca de un
trabajo y dejó a sus cinco hijos (de 12, 10, 8, 6 y 4 años) bajo su cuidado, en
una vivienda de 40 metros cuadrados.
“No sabemos de su paradero. Supuestamente
está en Ciudad Bolívar, pero mientras tanto sigo aquí con mis otras dos hijas
que también tienen niños y están embarazadas”.
La humilde mujer explicó que
trabaja eventualmente en casas de familia, pero desde hace dos meses no recibe
ingresos porque no ha conseguido trabajo. “Mis dos hijas también están
desempleadas. Naibel tiene tres niños y Narlin dos”.
Petición
Al entrar a la vivienda se
observa la necesidad y el padecimiento de los niños, que lucen muy delgados y
apenas hablan. También sufren de escabiosis.
Según dijo la atribulada mujer,
una de las menores, de 6 años, padece de linfoma. “Ella estuvo internada en el
anexo pediátrico del hospital Luis Razetti, en Barcelona. La diagnosticaron a
los 2 años, pero hace mucho tiempo que no recibe tratamiento”.
Mencionó que han logrado
sobrevivir porque el marido de una de sus hijas lleva alimentos, “pero no le
puedo exigir que mantenga a todos estos niños que no son de él”.
Agregó que cuando tienen dinero
compran masa de maíz y sardinas “porque es lo que se consigue. A veces hacemos
sopa, pero eso no es todos los días. Hay días que no comemos porque no tenemos
nada”.
Dijo que no recibe ayuda de
ningún ente gubernamental y que desde hace siete meses no llegan los productos
de la cesta básica que distribuyen los Comités Locales de Abastecimiento y
Producción (Clap).
Indicó que vive en esa casa, que
le pertenece a su hija Nancy, porque la de ella la derribaron.
“Cuando el alcalde Marcos Ramos
andaba en campaña vino y me ofreció una casa porque cada vez que llovía el agua
entraba. Yo vivía aquí al lado, pero la casa la tumbaron hace dos años y
todavía no me han construido nada”.
La mujer, junto con sus hijas y
nietos, pide ayuda a algún ente oficial para mejorar su situación económica y
la de los menores, y también para ubicar a su otra hija.
Paliativo
Desde hace dos semanas el
concejal de Anaco Luis Guevara Marrón está prestando ayuda para alimentar a los
niños.
“Hago lo que puedo y junto con
amigos y conocidos estamos tratando de prestarles atención médica primaria a
los niños, pero eso no es suficiente. Se requiere unir esfuerzos para ayudar a
esta familia”, dijo el edil.
4 hembras y siete varones viven
en la casa de unos 40 metros cuadrados en el sector Simón Bolívar, en
condiciones paupérrimas. No tienen colchones y están hacinados debido al
pequeño espacio que hay para dormir
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