Agolpes y puñaladas, casi de forma simultánea, reclusos asesinaron a la pareja detenida, el pasado jueves, por la muerte de la hijita de la mujer.
La niña de 2 años y 9 meses falleció como consecuencia de los maltratos a los que era sometida por su padrastro, quien también había violado a la pequeña en varias ocasiones.
El linchamiento ocurrió, la noche del domingo 11 de octubre. Menos de 24 horas estuvieron detenidos Lismar Angulo, de 20 años, en el retén de mujeres de La Plazuela, en la ciudad de Trujillo, y su pareja, José de Jesús Azuaje, a quien llevaron al Internado Policial 10, acusad
os de maltrato físico y abuso sexual contra una niña de 3 años, hija de la joven.
El padrastro de la niña fue señalado de trato cruel, violación y asesinato. Tenía historial por agresión a la mujer y hurto agravado. Según vecinos de la pareja, el maltrato contra la niña era recurrente.
Las reclusas atacaron salvajemente a Angulo, quien falleció a consecuencia de politraumatismos, mientras que Azuaje lo ultimaron a golpes y a puñaladas.
En el diario El Tiempo, de Valera, se reseñó este lunes que entrada la noche del pasado domingo, en el retén policial femenino, los presas torturaron y asesinaron a Angulo. Según fuentes extraoficiales, la amarraron, torturaron y le produjeron varias heridas en su cuerpo.
El cadáver fue dejado en el patio del retén femenino.
Al padrastro de la niña, los reclusos le quitaron la vida con puñales y chuzos. El homicidio de la pequeña hija de Angulo impactó a los trujillanos, a finales de la semana pasada.
El suceso ocurrió en la comunidad de Plata III, en Valera. La pareja fue aprehendida por las Fuerzas Policiales de esa entidad (Fapet), la tarde del jueves 8 de octubre y quedaron a cargo de la Fiscalía 9º.
La detención fue practicada luego de que la mujer llevara a su hija a la emergencia del Hospital Dr. Pedro Emilio Carrillo, de Valera, con un cuadro febril. A los pocos minutos, la criatura falleció, pues aparentemente convulsionó a causa de un golpe en el cráneo. La Brigada Hospitalaria aprehendió preventivamente a la progenitora.
Pero era la segunda vez que la niña se enfermaba y era llevada al hospital. El pasado lunes, los médicos notaron los hematomas. Iban a alertar a las autoridades, pero, en un descuido, la joven se llevó a su hija y desapareció.
Voceros policiales indicaron que “la autopsia reveló signos de maltrato en el cuerpo de la menor: hematomas, quemaduras hechas por cigarro en la espalda y un golpe mortal en la cabeza”.
Medios locales informaron que la niña fue víctima, además, de abuso sexual. Angulo confesó a la policía que su marido golpeaba a su bebita. Las autoridades la detuvieron y rastrearon al padrastro, quien había intentado darse a la fuga.
El Eje de Investigación de Homicidios del Cicpc se trasladó a la vivienda de la pareja, donde fue capturado Azuaje. Según datos del Sipol, había estado preso dos veces anteriores.
El primer registro, reseñado por el Cicpc-Valera, fue violencia física contra la mujer y familia, en 2012. El segundo fue por hurto agravado en abril de 2015. El padre biológico de la menor, aparentemente, desconocía la situación y compartía la manutención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario