Son incontables las iniciativas protagonizadas por los empobrecidos que pretenden eliminar las agresiones que sigue sufriendo la infancia en todo el mundo.
Esclavos de la violencia
En los campos de batalla o en las guerras callejeras de las ciudades, los niños mueren y matan con las armas que les venden los países enriquecidos, España incluida. Lo denuncian misioneros javerianos que trabajan en Sierra Leona con niños soldado; “armas fabricadas cada vez más ligeras y más fáciles de utilizar para que las puedan empuñar los niños y que ahora mismo están siendo fabricadas en España (…) ”
En Burundi la Casa Shalom trabaja por la paz y la promoción de los niños víctimas de la guerra fraticida de los años 90. Son más de 20.000 los hijos de Margarite Barankitse, muchos de los cuales –ya mayores- son ahora responsables de los 3.000 hogares donde hermanos y primos huérfanos, están reconstruyendo sus vidas. Milagro surgido del horror, en el que el perdón y la reconciliación están haciendo posible una verdadera revolución.
En Venezuela un grupo de madres y familiares, cuyos hijos han sido asesinados por la violencia juvenil planificada, han creado la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona, están plantando cara a los responsables políticos y económicos, organizando marchas y acciones de denuncia y concienciación contra la impunidad.
Esclavas sexuales
Destacamos la labor que la fundación METER está realizando en el combate contra la pederastia en Italia y en Europa, apoyando a los niños y a las familias víctimas de esta salvajada. El sacerdote Fortunato Di Noto, impulsor de la fundación está amenazado de muerte por las mafias de la pederastia.
En Filipinas destaca la Prevent and Rehabilitate Drug Abusers Foundation, fundada por el sacerdote Shay Cullen y el matrimonio filipino de Merle y Alex Hermoso. Su labor se desarrolla en la Bahía de Subic, donde se alojó la base militar norteamericana más grande fuera del territorio de EEUU hasta 1992, dejando en la zona un grave problema de prostitución, droga y enfermedades de transmisión sexual. Hoy continúan apoyando a las víctimas de la prostitución infantil y denunciando a los causantes.
Somaly Mam, en Camboya, fue niña prostituida y tras conseguir escapar de ese infierno en 1991, decidió volver a su país para luchar por la dignidad de sus compatriotas prostituidas.
Esclavos del hambre
El drama del hambre convive con la opulencia en países ricos como Argentina. La organización Chicos del Pueblo lleva años organizando marchas protagonizadas por los propios niños para denunciar que “El hambre es un crimen”. Esta experiencia comenzó en la humilde capilla de Florencio Varela, (Buenos Aires), en los hogares de la fundación “Pelota de Trapo” y “Madre tres veces admirable” apoyados por la Iglesia católica, crearon un agencia propia de noticias; han sufrido diversos ataques a su imprenta, secuestros y amenazas a varios educadores.
Esclavos laborales
En 2001 nació en Argentina la asociación La Alameda, en la época del corralito financiero y rápidamente comenzó a denunciar la explotación de familias bolivianas (niños incluidos) en talleres textiles clandestinos que trabajan para empresas multinacionales como Adidas, Fila y Puma.
En 2004 pusieron en marcha la Cooperativa 20 de Diciembre, que se ha asociado con otras cooperativas de trabajo digno de Tailandia. En 2006 nació el Movimiento de Trabajadores Excluidos entre los cartoneros, denuncian también la explotación infantil en los campos y en los prostíbulos (con complicidad de las mafias policiales) y han recibido el apoyo del Cardenal Bergoglio.
En la India y Paquistán, son numerosos los testimonios de lucha como el de Iqbal Masih, niño esclavo asesinado a los 12 años en Pakistán por su lucha contra las mafias tapiceras. Praveen Kumar, niño esclavo en Thallur- India, fue responsable de un sindicato de 14.000 niños menores de 17 años y donde algunos no pasaban de los 7.
En la India destaca la labor de Kailash Satyarthi y la organización BBA, que ha logrado liberar a 78.500 niños (sufriendo episodios de violencia por parte de los esclavistas). Tienen numerosos centros educativos. Su labor la realizan mediante largas marchas como la de 1992 de 2.000 km desde la zona de las alfombras (Bihar) a Delhi, la de Calcuta hasta Katmandú en 1994 (1.500 km) y así hasta la actualidad.
El Frente de Liberación del Trabajo Forzado (India y Pakistán) es un gran movimiento contra la esclavitud infantil, creado en 1981 por Swami Agnivesh, líder espiritual hindú que anteriormente había creado un partido político frente al comunismo y el capitalismo. Estuvo 14 meses en prisión y llegó a ser Ministro de educación, pero tuvo que dimitir. Luchan contra el sistema de castas, la persecución a los cristianos y el feticidio femenino. Han conseguido liberar a 172.000 niños y han creado diversas instituciones educativas y de formación profesional. Han fundado asociaciones y sindicatos para presionar a los representantes políticos contra la esclavitud infantil. La rama de Pakistán fue creada en 1988 por Ehsan Ullah Khan, en este movimiento Iqbal Masih, fue presidente de la Sección infantil. Tras su asesinato, el movimiento sufrió una fuerte persecución y difamación por parte del gobierno. Ehsan se exilió a Inglaterra y perdieron el apoyo financiero que tenían de una ONG sueca y de UNICEF. Superada la crisis, continúan organizando la liberación de decenas de miles de niños.
La lucha de Iqbal se extiende
La noticia del asesinato de Iqbal en 1995, pasó casi desapercibida en España excepto a Julián Gómez del Castillo, viejo militante cristiano con la sensibilidad y la visión necesaria para impulsar y ser altavoz de las luchas de los niños esclavos. Desde entonces el Movimiento Cultural Cristiano, CJS y más recientemente el partido SAIn vienen realizando en España y en Iberoamérica cientos de actos públicos convirtiendo de hecho al 16 de Abril (aniversario del martirio de Iqbal) en el día Mundial contra la Esclavitud Infantil. Han forzado que este drama aparezca en los medios de comunicación, rompiendo el silencio. Su labor de conciencia está basada en el trabajo gratuito de los militantes, sin subvenciones y con la oposición creciente de la administración.
En Italia existen campañas como las de La Asociación Iqbal Masih de Sicilia, desde 1995. La asociación Mantovan que organiza desde 1999 una jornada el 16 de Abril que involucraba todo el país, incluso al Presidente de la República...
En Canadá: Free the Children; en EEUU: School for Iqbal, asociación que surgió en un colegio a raíz de una charla impartida por el propio Iqbal.
Conclusión
Es mentira aquello de “no se puede hacer nada”. Estas experiencias nos vuelven a demostrar la fuerza de la debilidad. Basta con ponerse en marcha, desde el protagonismo de los débiles, pensando con cabeza propia, con autofinanciación y sin depender de los poderosos, podemos seguir enciendo cerillas de solidaridad en medio de la oscuridad. De nosotros depende.
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