Una Contraloría Social que tiene
bozal de arepa
El peculado de uso de un partido
político que lejos de ser incapaz de ganar una elección en la Isabelica indigna
por el historial de corruptela que antes sus narices permitieron los miembros
de los Comité de Contraloría Social de esos Consejos Comunales cuando
contratista se robara un presupuesto para construir un Centro de Alta
Tecnología de Barrio de Adentro y los recursos destinados para construir un
edificio que ampliara la infraestructura del Liceo José Austria, cuya obra fue
pagada pero nunca construido. Pero que se puede esperar de una Contraloría
Social que está más pendiente de lambucear una bolsita de comida del PAE para
avalar el cobro de matrícula, notas de entrega de alimentos incompletos, manejo
del alquiler de cantina y fotocopiados que van al bolsillo de los directivos
usurpando el Consejo Educativo entre tantas irregularidades.
Pareciera que así se construye
patria, y se le rinde tributo al legado de Bolívar o al de Chávez.
De una educación proselitista a
una educación laica
Sin embargo, los ideales
autodefinidos como revolucionaros, no se ponen en práctica ni siquiera para
garantizar la gratuidad de la enseñanza como parte de la corresponsabilidad de
esos Consejos Comunales. La Educación es Laica porque permite que las familias
de los alumnos y los alumnos sean libres de escoger su religión. Algunos son
evangélicos, otros católicos, los hay musulmanes, judíos y también hay
agnósticos y ateos. Por eso la educación es y debe ser laica para respetar las
opciones religiosas de todas las personas. Igualmente, tanto la Constitución
como la Ley Orgánica de Educación prohíben todo tipo de proselitismo político
partidista en educación. Así como no es obligatorio ser evangélico ni ateo,
tampoco es obligatorio ser revolucionario, socialista ni adeco. Tampoco los
revolucionarios, socialistas, adecos y escualidos tienen el derecho de disponer
de la comida de los estudiantes como se le ha visto en las campañas electorales
donde los militantes van PSUV a comer al Liceo José Austria, esos alimentos son
un bien público y se dispone para la Escuela y sus estudiantes como parte de un
hermoso Programa de Alimentación Escolar o es que ahora se llama Programa de
Alimentación de la UBCh o del PSUV.
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