Escrito Por: Mariano Herrera
Una
iniciativa de mucho consenso en educación era y sigue siendo las
escuelas bolivarianas. Se trata de escuelas que atienden a los alumnos
durante 8 horas al día. La razón del consenso es doble. Por una parte,
las escuelas de doble turno son una reminiscencia de una situación
vieja, mayor de 50 años, cuando los gobiernos del inicio de la era
democrática mostraron una gran responsabilidad y voluntad política por
universalizar la educación primaria. Para ello, decidieron que cada
escuela pudiera atender el doble de alumnos en sus aulas mediante la
utilización de dos turnos escolares al día. Esa medida, que debió haber
sido provisional, se mantuvo todos estos años. Una de las consecuencias
de los dos turnos es que el horario escolar en primaria se redujo a 5
horas diarias en cada turno y cada aula es compartida por dos grupos de
alumnos y docentes. De modo que cosas tan simples como la ambientación
pedagógica del salón o la exposición de los trabajos de los alumnos en
las paredes, son un problema en esas escuelas.
Por
todo eso desde la década de los 90 del siglo XX estaba circulando la
propuesta de las escuelas a tiempo completo, llamadas “escuelas
integrales”, basadas en el modelo del mismo nombre que se inició y
desarrolló exitosamente en Mérida en la década de los 80, bajo el
liderazgo de Antonio Luis Cárdenas,
quien luego fue Ministro de Educación. Uno de los primeros anuncios de
este gobierno fue la puesta en marcha del programa “escuelas
bolivarianas”, que es el nombre que le dio a esas escuelas de turno
completo. Esta medida causó satisfacción en casi todos los educadores y
los preocupados y ocupados por este tema.
La
implantación no es sencilla. Lo ideal es construir nuevas escuelas con
un diseño adaptado al programa. Es decir, con aulas suficientes para la
población local, docentes contratados a tiempo completo y personal
especialista para trabajar con los alumnos con actividades recreativas,
deportivas, artísticas, tecnológicas, etc. Y con las instalaciones
apropiadas para la preparación y el servicio a todos los alumnos de tres
comidas diarias. Otra alternativa es transformar escuelas de doble
turno en bolivarianas. Esto supone que uno de los dos turnos se queda en
esa escuela y el otro debe migrar a una o varias escuelas vecinas, con
capacidad para garantizar el cupo a los alumnos del turno eliminado. Y
una tercera iniciativa, intermedia, es transformar en bolivarianas
aquellas escuelas que sólo atendían un único turno.
Hoy
el gobierno exhibe datos que indican que existen cerca de 10.000
escuelas bolivarianas. Pero el diablo está en los detalles. ¿Cómo se han
creado? Una de las medidas es un decreto que declara “bolivarianas” a
escuelas que siguen siendo de dos turnos, pero reciben al menos una
comida diaria. Esto ya desvirtúa completamente la idea inicial del
programa. Pero hay más.
Recientemente,
el Ministerio de Educación ha decretado bolivarianas algunas escuelas
sin tomar las medidas necesarias. De modo que de un día para otro, las
aulas de esas escuelas reciben a los alumnos de ambos turnos, en un solo
turno y en el mismo salón. De repente aulas que acogían a 34 alumnos
por turno, se llenan con más de 60. Es un verdadero hacinamiento y un
maltrato porque, además, las aulas sólo tienen, cuando mucho, 36 ó 38
pupitres o mesas. Esta situación desvirtúa totalmente la finalidad del
programa. En algunas escuelas, para “solucionar” el problema han
establecido un “día de parada”. Un día a la semana en la que alguno de
los dos turnos de todos los grado se quedan sin asistir a clases para
disponer de más espacio para disminuir el hacinamiento cotidiano. Sin
duda peor el remedio que la enfermedad.
Esto
no es una denuncia. Dar los nombres de las escuelas pondría en peligro
el empleo de quienes nos informan. Es una alerta. ¿Para qué se toman
estas decisiones? ¿Para decir que aumentan las bolivarianas? La sociedad
debe exigir a las autoridades educativas que estén más pendientes de la
calidad de la educación y menos de la producción de estadísticas
auto-engañosas para satisfacer al jefe. Porque no están engañando a más
nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario