En condiciones deprimentes ven clases 200 niños, en la comunidad Altos
de Carabobo, parroquia Miguel Peña, donde un grupo de 14 estudiantes de
Educación de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) , con la
ayuda de la comunidad instaló la Escuela “Morita Carrillo”, con el firme
propósito de garantizar la educación. Un rancho de lata, donde funcionaba la casa comunal del sector, sirve hoy como recinto escolar, donde niños desde los 3 hasta los 14 años reciben clases de educación inicial hasta 6to grado, sin importarles la incomodidad del lugar, pues es mayor el deseo de estudiar.
Maira Sira, docente de la institución, expresó que las actividades deben culminar antes del mediodía, porque el inclemente sol convierte el lugar en un verdadero horno.
Destacó además que la casa “de lata”, es demasiado pequeña para la gran cantidad de alumnos que tiene, por lo que los más grandes reciben clases en la parte de afuera.
Indicó que el problema no es solo la condición mísera del lugar donde reciben clases las criaturas, sino la falta de registro de la institución, debido, aparentemente, a la falta de conciencia de la zona Educativa, donde se han negado a recibirlas.
Sira resaltó que ya cuentan en la comunidad con un gran terreno para la construcción de la Escuela Básica Morita Carrillo, además de varias empresas comprometidas a donar los materiales, pero hasta que no les sea otorgado el Código DEA, asignado por la División de Registro, Control y Evaluación de Estudios de la Zona Educativa, la Fundación de Edificaciones y Dotaciones Educativas (Fedes), no podrán iniciar la obra.
Lamentó la docente, la falta de apoyo por parte del organismo nacional, aún y cuando “la Constitución y la Lopna, establecen que todo niño tiene derecho a recibir educación”.
Una vez más, docentes alumnos y padres de la Escuela Morita Carrillo solicitan a la Zona Educativa y demás organismos gubernamentales, que se unan a este importante proyecto que garantizará la formación de una nueva generación.
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