La oleada de envenenamientos en las escuelas se extiende por todo afganistánMás de 300 de niñas de entre 7 y 18 años de edad han tenido que ser hospitalizadas debido a un envenenamiento que ha afectado a tres centros educativos de la provincia de Sar e Pul, en el norte de Afganistán, según informaron los medios afganos.
Unas 90 niñas del Instituto Rahmat Abad, en la ciudad de Sar e Pul, capital de la provincia homónima, han tenido que ser trasladadas este mismo lunes a un centro médico tras presentar a primera hora de la mañana dolores de cabeza, fiebre y náuseas. Se trata de tres nuevos incidentes de envenenamiento de niñas, supuestamente perpetrados por islamistas radicales contrarios a la escolarización de las mujeres. Ya se han dado casos en niñas de las provincias de Tajar, Bamiya o la capital, Kabul.
El Gobierno afgano ha acusado a los talibán de estos ataques, pero por el momento ningún grupo los ha reivindicado y los talibán han negado cualquier implicación e incluso se han comprometido a castigar a los responsables.
La guerrilla Talibán negó el mes pasado tener responsabilidad alguna en los envenenamientos y culpó a Estados Unidos y a la OTAN de tratar de difamar al Talibán.
El 17 abril pasado, unas 150 niñas fueron derivadas a hospitales tras tomar agua contaminada. A finales de mayo unas 160 niñas y tres profesores fueron envenenados con una especie de spray que las desmayó en la ciudad capital de Talokhan, en Afganistán. Las jóvenes se quejaron de dolores de cabeza y náusea y fueron llevadas a un hospital local.
Las Autoridades afganas informaron que unas 550 escuelas fueron cerradas en 11 provincias con fuerte presencia de los talibanes.
Por otro lado el carabinero italiano Manuele Braj, de 30 años, murió y otros dos de sus compañeros resultaron heridos en las piernas debido al impacto de un misil disparado contra un campo de formación de la Policía afgana en la localidad de Adraskan (oeste de Afganistán).
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